jueves, 28 de abril de 2011

La pena de muerte x)

A veces nos da miedo hablar de la muerte.
Hay gente que teme a ese momento, el momento el cual todo acaba, donde todo tiene su fin.
Y hay otra que desafía constantemente a la muerte, se divierte con ella.
Pero nadie a vivido para contarlo que se siente en ese momento y lo que pasa después.
Creo que nadie puede quitare la vida a una persona, eso es un delito, un delito capital creo que se dice, un acto que no se debe cometer. Si tu madre te da la vida, es ella y la vejez la única que te la puede quitar. No es justo que alguien que no ha hecho nada por ti, te la quite, te la arrebate y tú no puedas hacer nada.
A veces a la gente que quita vidas o mata como queráis llamarlo, se le impone una pena de muerte o unos años de cárcel.
Según como haya matado a la persona se puede imputar por varios grados cada vez mas dolorosos o crueles.
Y a parte cual seria la pena de muerte para cada uno de nosotros, porque si pensamos un poco cada uno tiene un punto de vista, unos gustos, unos sentimientos, etc. Diferentes, no somos iguales.
A mi personalmente mi pena de muérete seria que me quitaran mis seres que mas quiero tanto mi familia, como mis amigos, como mi novio.
Sin ellos no podría vivir, ¿Porque?
Pues muy fácil mi familia es quien me ha dado la vida, quien me ha cuidado y quien pase lo que pase tendré a mi lado para apoyarme.
Mis amigos, queridos míos, con los que paso media vida, los que saben mis secretos, los que me conoces de pe a pa y los que sin ellos en este mundo no habría diversión.
Y él, la persona que más quiero en este mundo.  Que lo sé casi todo y si me apuras todo de él. Que si un día no escucho su voz no puedo dormir, que ya no se vivir sin sus besos, caricias, abrazos…
Sin ellos yo no podría vivir.

sábado, 16 de abril de 2011

Pequeños.

Es la libertad.
Es la felicidad.
Es la amistad.
Es la vida infinita.
Es la vida sin preocupaciones.
Es jugar sin miedo.
Es vivir la vida sin miedo a ser juzgado.
Es jugar con los juguetes.
Es jugar jugar jugar y jugar.
Es levantarse, jugar comer, jugar, comer, jugar comer y dormir, asi repitivamente.

yo.

Mira... Yo soy así, no puedo cambiar. La que por la mañana su madre la despierta a gritos porque se ha dormido, la que llega tarde a los sitios, la que no atiende en clase, la que hace lo posible por llamar la atención de cualquier persona, la que se avergüenza de si misma, la que nunca ha tenido una amiga de esas de siempre y para siempre (y si lo a tenido ha sido tan tonta de no darse cuenta), soy la que cada vez que sale, entra o se acuesta le da un beso a sus padres, la que dice buenas noches y hasta que no le contestan no para de decirlo, más y más alto... Soy la que no puede dormir sin escuchar música, la que en la ducha si no canta no es ella, soy la niñata que ve a alguien llorar y si ve que no puede hacer nada, se une, soy la que odia las ratas y perros babosos, soy la que pasa las tardes riendo abrazando y besando, queriendo y amando . La que se queja de todo, y la que no va a cambiar por nada ni nadie, soy así y así seré.

viernes, 15 de abril de 2011

Sueño..

Todo el mundo sueña. El mendigo sueña con un billete en su vaso y el vaso con una boca que lo bese. Por esa acera pasa un adolescente que sueña con invitar a bailar a esa chica que tanto le gusta y ella sueña con conocer algún día al futbolista de su carpeta. Los futbolistas sueñan con poder ir con sus chicas al cine y la chica del cine que les dará las entradas sueña con un fin de semana libre. El parado que se pasa los sábados y domingos al sol sueña con un puesto de lo que sea en donde sea y el inmigrante ecuatoriano que aceptó ese trabajo insalubre antes que él sueña con tener papeles. El funcionario que le denegó el permiso de trabajo sueña con la hora del cigarrillo y de camino hacia al estanco choca con un hombre de gris que sueña con ser cantante y que ignora que el cantante sueña con que le miren sin luz de escenario, alguien que quiera mirarle dentro. Tras el concierto su manager sueña con un contrato millonario...
... Y yo, yo sólo sueño contigo.

:$

No quiero que te vayas pero creo que tampoco sería capaz de pedirte que te quedaras, aquí o allí, conmigo, no podría. Nunca quise ser egoísta y más cuando te amé con las alas cosidas a tu espalda. No quiero que te vayas pero supongo que eso no lo sabes o no lo ves. No sé quererte, lo sé, no sé agarrarte y decirte que quiero estar más tiempo contigo y que estés pendiente de mis pestañas, de mi sonrisa, de mi mirada, de mi cuerpo y de mis latidos. De mí. Siempre pienso en palabras, en abrirme con ellas y que tú y cientos me encuentren realmente. Que te enamores y que no puedas quitarme de tu pensamiento por más que lo intentaras. Me da miedo todo, todo. Me da miedo conocerte más de lo que ya lo hago, y tengo miedo de que te vayas un día y me quede tan fría como este puto invierno. Porque ya pasé por eso una vez. No quiero... No quiero dependencia, ni echarte de menos. Me gusta que estés, y que me mires para derretirme en ese mismo instante. Sin pestañeos.
Quiero que me abraces, que no me sueltes