Al pronunciar esta palabra, se siente miedo, piensas que se acaba el mundo, tiemblas, sonríes, las mariposas de el vientre te invaden en el interior, el calor te alcanza, las mejillas se sonrojan, y empiezas a saber lo que significa la palabra AMOR. Empiezas a compartirla con alguien especial, Él (L).Le miras, le analizas, le haces formar parte de tu historia.. o de la palabra AMOR.
Te sientes bien, feliz, princesa, amada, querida, protegida, como una niña pequeña con sus juguetes nuevos, Tienes lo que deseabas... ¿Que mas puedes pedir?
Con el tiempo la palabra amor se marchita, se va, se la lleva el viento y no quieres saber nada de ella...Ya no quieres que el pertenezca a la historia, ves las cosas sin sentido, quieres que salga de tu historia, que no vuelva a aparecer, ya no quieres pensar en el. Y sabes que lo que tuviste no lo valoraste hasta que lo perdiste. Aunque siempre quedan esos recuerdos de la palabra AMOR
Por fin satisfecha como una niña caprichosa cansada de su juguete...decides olvidar todo, centrarte en otras cosas, prefieres no hablar de la palabra amor....Por un instante te paras a pensar en el AMOR, todo lo vivido , los recuerdos, las sonrisas, los abrazos, las lágrimas caídas, la historia...Y empiezas a reír, a sentir que estas feliz en ese instante. Empiezas a recordar todo, cada pequeño detalle, cada cosa insignificante, y la sonrisa se borra. Empiezas a llorar, a creer que el mundo se te cae encima, que ya no va a haber ni noche ni día. Le vuelves a querer, piensas en seguir la historia, le añoras, Le valoras
Y de repente te das cuenta de que esto ya no es como antes, lo que uno acaba no lo puede retomar, ya es tarde, ahora le valoras, pero el ya no quiere seguir la historia.
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